Finalmente, y tras más de un año de postergar el inicio del juicio, por fin hoy comenzó la indagatoria contra el ex concejal de Bogotá, Vladimir Melo Carrillo, por el crimen de su esposa, Alejandra Díaz Lezama, que ocurrió el pasado 17 de julio del 2009.
El juez Quinto Penal del Circuito de Conocimiento interrogó también a los funcionarios judiciales y policías que acudieron a la escena del crimen, en la casa de la víctima ubicada en el barrio Chapinero.
Según declaraciones del juicio publicadas por El Tiempo, el agente de Policía Jarol Lugo Díaz, a quien correspondió atender el caso, el día del homicidio patrullaba con un compañero por el sector de Santa Matilde, cuando los abordó Vladimir Melo, y les dijo que dentro de su residencia había ocurrido algo con su esposa.
Según el relato, el cuerpo de Alejandra Díaz Lezama estaba en uno de los cuartos de la residencia. «La mitad estaba dentro de un clóset», dijo.
El uniformado relató que el concejal se lanzó sobre unas fotografías y las regó, según él, «alterando la escena del crimen».
El policía aseguró durante el juicio que Melo les dijo que había sido un robo, pero que primero habló de 800 mil pesos, y luego de 11 millones.
También dijo que en la escena estaban regados unos tarros, que el televisor estaba prendido, en video, como si alguien hubiera estado jugando.
Aseguró que Melo fue sacado para evitar que no alterara más el lugar de los hechos.
La segunda testigo de la Fiscalía, Sandra Patricia Orjuela Campos, quien fue coordinadora del grupo del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) que atendió las diligencias de levantamiento del cadáver la noche del crimen, dijo que en la casa no se encontraron rastros de violación de las cerraduras, de las puertas o ventanas. Esa precisión se dejó en los registros, debido a que Melo denunció el caso como un hurto.