La Fiscalía acusó, ante un juez especializado de Medellín, a los patrulleros de la Policía Nacional, Heider Rivas Jaramillo, Andrés Alberto Guerra y Yufrahi Soto Martínez, por su presunta responsabilidad en un secuestro extorsivo efectuado a un comerciante de la capital antioqueña.
Según la Fiscalía, el 5 de octubre de 2010 los uniformados arribaron a un restaurante del suroccidente de Medellín y luego de amenazar al propietario con atentar contra la vida de su familia, lo obligaron a vender un vehículo por la suma de 10 millones de pesos, de los que se apropiaron.
Un mes después, los agentes fueron capturados por el Gaula, cuando le exigían a la misma víctima 60 millones de pesos.
El comerciante declaró que lo obligaron a subir a un vehículo y durante hora y media recorrieron la ciudad, mientras lo amenazaban con una pistola provista de silenciador.
Rivas Jaramillo, Guerra y Soto Martínez, presos en la Cárcel Nacional Bellavista, fueron acusados por los delitos de secuestro simple agravado, extorsión agravada y porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Militares.