El príncipe qatarí Nasser Al-Attiyah se calzó la corona de rey del Dakar tras disputarse el sábado la última etapa de la exigente carrera, que finalizará el domingo con un paseo simbólico en el Obelisco de Buenos Aires.
El piloto de Volkswagen ganó por primera vez la agotadora prueba -que por amenazas terroristas se mudó en el 2009 de Africa a Sudamérica-, al terminar con un registro de 1 hora, 16 minutos, 46 segundos la última etapa que se disputó entre la ciudad mediterránea de Córdoba y Buenos Aires.
«Significa mucho para mí ganar el Dakar, para mí, para mi pueblo, para mi país y para mi equipo», dijo Al-Attiyah a la página web oficial de la competencia (www.dakar.com).
En la clasificación general, el qatarí quedó primero con un registro total de 21 horas, 16 minutos, 16 segundos.
«Es el momento más importante de mi carrera deportiva. (…) Pienso que después de esta victoria, todo el mundo sabrá dónde se encuentra Qatar», añadió.
En el segundo lugar de la clasificación general finalizó Giniel De Villers, de Sudáfrica, y completó el podio el español Carlos Sáinz. Reuters