Socorristas luchaban el jueves por llegar a zonas aisladas por inundaciones y deslizamientos de tierra que han acabado con la vida de al menos 375 personas en uno de los peores desastres naturales de Brasil en décadas.
Torrentes de lodo y agua como consecuencia de fuertes lluvias dejaron una huella de destrucción a través de la montañosa región Serrana, cerca de la ciudad de Río de Janeiro, echando abajo casas, cortando carreteras y soterrando a familias enteras mientras dormían.
«Es como si un terremoto hubiera remecido algunas áreas», dijo Jorge Mario, alcalde del área municipal de Teresópolis, donde fallecieron al menos 158 personas.
«Hay tres o cuatro barrios que fueron totalmente destruidos en áreas rurales. Difícilmente hay alguna casa en pie ahí y están destruidos todos los puentes y carreteras», agregó.
Previamente en la semana, las fuertes lluvias dejaron 13 muertos en el estado de Sao Paulo, lo que lleva el número total de víctimas a por lo menos 388.
El desastre es un temprano desafío para la nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien tenía previsto sobrevolar la región el jueves.
Además de la crisis inmediata por la pérdida de vidas y daños a la propiedad, las inundaciones podrían elevar aún más los precios de los alimentos, que han sido una gran preocupación para el Gobierno.
Laderas y riberas de ríos a cerca de 100 kilómetros al norte de Río, que co-organizará el Mundial de fútbol 2014 y organizará los Juegos Olímpicos 2016, colapsaron después de que cayera el equivalente a un mes de lluvia en 24 horas, destruyendo casas y provocando la muerte de muchas personas mientras dormían en las primeras horas del miércoles.
Se pronostican más lluvias para los próximos días, lo que complicará las labores de rescate y aumentará el riesgo de nuevos deslizamientos de tierra.
Marejadas de agua y ríos de lodo sumergieron totalmente a algunas casas y dejaron automóviles aplastados como latas de aluminio. Más de 13.500 personas han quedado damnificadas en la región, dijo la agencia de Defensa Civil.
El área más golpeada era Nova Friburgo, un poblado rural colonizado por primera vez por inmigrantes suizos, donde la cifra de fallecidos llegaba a 168, según funcionarios locales.
Mario dijo que los equipos de rescate aún no han llegado a varias de las partes más golpeadas de Teresópolis, incluyendo un barrio donde, según informes de medios, hay alrededor de 150 casas destruidas. Reuters