El pasado 31 de diciembre una menor de ocho años de edad quien se encontraba en la puerta de su casa celebrando la llegada del año nuevo, fue lacerada por una bala perdida que la rozó, provocandole quemaduras en su pecho.
En diálogo con Radio Santa Fe, la abuela de la menor, doña Deyanira Quinayas explicó que al parecer el proyectil ingresó por el techo de la vivienda y que minutos después encontró la bala, pero no supo que hacer con ella.
Quinayas dijo que pese a que interpuso la denuncia ante las autoridades, le dijeron que como el caso no fue de gravedad no había nada que hacer.
Por su parte, la niña herida no reviste gravedad y se recupera satisfactoriamente de las laceraciones y quemaduras sufridas.
Con este suceso, se eleva a siete el número de menores afectados por balas perdidas en el país, entre los que se cuentan dos niños muertos.