Otro de los seis niños, heridos por balas perdidas durante las fiestas de fin de año, murió esta mañana en la ciudad de Cartagena. Se trata del pequeño Andrés Felipe Castellón, de 5 años, quien fue impactado por el proyectil en su cabeza y resultaron vanos todos los esfuerzos del Hospital Naval de la ciudad Heroica para salvarle la vida.
Según el reporte del centro asistencial, la tarde anterior el niño Andrés Felipe sufrió 2 paros cardiacos y en ambas oportunidades pudo ser reanimado, pero esta mañana tuvo un tercero, que fue fulminante.
Con Andrés Felipe Castellón, son dos los niños que no han sobrevivido a balas perdidas.
Como lo informó oportunamente el Noticiero Santa Fe, en Soacha, Cundinamarca, murió Esteban Giraldo, de 7 años.
Mientras tanto, hoy fue internado en el Hospital Infantil Napoleon Franco Perea, también de Cartagena, un niño de 6 años, quien fue herido por una bala en un ataque de sicarios a su padre, en un pueblo del centro del departamento de Bolívar.
Por fortuna, el proyectil se le inscrutó en su pierna izquierda y esta fuera de peligro.
De otro lado, hoy se agravó el estado del niño de 5 años herido tambien por una bala perdida en Medellín.
Los médicos del Hospital San Vicente de Paúl indicaron que el proyectil está alojado en el cerebro y es inabordable, esto es, es imposible retirarla. Por este hecho, los facultativos se abstuvieron de intervenirlo quirurgicamente.
Por otra parte, tambien como lo ha informado el Noticiero Santa Fe, a los dos niños que dejaron de existir en Soacha y Medellín, se agrega la muerte el domingo en Manizales de una mujer de 26 años por una bala perdida, en desarrollo de un enfrentamiento entre la Policía y una banda de delincuentes.
La joven Monica Andrea Muñoz Alzate, iba en un taxi, que habia abordado en el terminal de transportes y quedó en medio del fuego cruzado entre los uniformados y los delincuentes que se movilizaban en una motocicleta.
La mujer, madre de un hijo, fue trasladada a un centro asistencial, donde falleció.
A propósito del elevado número de accidentes por balas perdidas, el director de la Policía Nacional, general Oscar Naranjo, dijo que ojala se realicen cambios sustanciales en la legislación colombiana para proscribir las armas en el país.
El general Naranjo tras condenar estos hechos, indicó que la Policía Nacional ha ofrecido una recompensa de hasta 5 millones de pesos, en cada caso, con miras a obtener la colaboración de la ciudadanía para capturar a los responsables y evitar que los crimenes queden en la impunidad.
En el caso del niño de Soacha, a los cinco millones fijados por la Policia, la gobernación de Cundinamarca ofreció 10 millones de pesos más.